3.9.12

Inútil deseo de insensibilizar (me)
cortinas de humo blanco, el destino.
Toda yo corriendo desnuda bajo las pieles de la muerte y la extinción
el devenir: paloma sin alas. Cansancio. 

Un instante de calma, deidad de las tinieblas
amparo de melodías esquivas, las palabras.
Refugio traicionero. Desorden que fastidia a los muertos vivos
se pierden y abandonan el laberinto diáfano de la poesía que habita en la diacronía
en la distancia que oculta el color.

Tus ojos de perfume que prometen, la tierra de los mil estados.
Yo soy nube blanca, tu piel es la lluvia que me esfuma del cielo.
Te condeno a fugarnos de las calles, las plazas los carteles.
Te demando, te imploro.

Todos estos cuerpos que sangran mientras ríen
felicidad monocromática, paralelismo  

toda yo dolor, toda yo amor
todos ellos barreras, monedas, anestesistas anestesiados. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

copos de azúcar