¿Por qué no volviste para cuidarme? ¿Por qué todos mis planes resultan fracasos? Sí, soy un caos, envío mensajes confusos. Pero algo de pena al menos puedo dar, quiero creer que algo adentro debés llevar. Pero no sentís pena, no sentís dolor, no sentís ganas de cuidarme y acariciarme el pelo mientras me duermo llorando. Y yo lloro, juro que lloro, cada noche, cada mañana, a veces las tardes, a veces la furia es tal que rasguño las paredes, o salto de alegría porque no hay nadie en casa y las voces en mi cabeza pueden mentirme en paz y hacerme creer que todo es diferente, que este no es el mundo, que el verdadero está dentro mío y en él alguien me cuida, alguien me quiere, alguien me escucha y me acaricia el pelo hasta dormir. Y las pastillas no sirven, nada sirve porque yo no sirvo y porque me hundo y es una noche gris y sin una puta coherencia, escribo por escribir, lloro por llorar, no sé ni siquiera para qué estoy despierta y sentada acá, esperando quién sabe qué.
Y por qué...
todos se van, todos me dejan, nadie me llama, nadie responde. Y yo insisto y soy tan patética y puta y mierda y básica y no digo nada, no sé ayudar a nadie, no tengo un consejo, no sé cómo salvarme y tampoco sé si quiero hacerlo. Y es confuso y horrible y duele bien adentro en algún lugar al que nadie llega, ni las pastillas, ni el alcohol, ni las palabras. Nada llega y sigue ardiendo y en el fuego en verdad me ahogo, hasta mi muerte metafísica se contradice pero mañana voy a estar bien y voy a sonreir y voy a hablar y voy a pensar en empezar algo nuevo, la facultad, el trabajo, las vacaciones, los días eternos, toda la mierda que debería alegrarme y toda la gente que se va y vuelve y me confunde y me miente o me dice una verdad que yo no creo, que nunca voy a creer porque no sé creer, no sé vivir, no sé amar, no sé pensar.
Mañana voy a leerme y no me voy a reconocer, nunca me reconozco, nunca soy yo. Tengo miedo, miedo de mi misma, miedo de la otra que no soy yo y a cuántas personas nuevas en mi cuerpo cansado y lastimado puedan aparecer.