Lo más importante en esta vida es ser libre. Libre de decir lo que se siente, lo que se piensa, lo que se ama, lo que se odia. Libre de vivir como uno quiera, sin lastimar a nadie. Libre de elegir lo que se quiere hacer, lo que se quiere dejar ir. No sé como puede haber gente capaz de concebir la idea de la censura como algo productivo, como algo constructivo o necesario para una nación y para la sociedad. No sé cómo puede haber gente que calle, por medio del miedo o de la presión, tanta gente que pueda ser comprada (comprados sus pensamientos, su alma, su integridad por unos pesos). Cómo existe tanta violencia desde el solo hecho de no poder decir lo que se cree en un medio público.. o peor, vender la mentira de que 'si, se puede, por que vivimos en democracia' pero en realidad todos sabemos que no es así, que las opiniones y los emprendimientos opositorios al de la entidad que maneja el estado son libres de manifestarse hasta el punto en el que interfieren con sus intereses políticos y económicos y que son pocos o nulos los medios que no están manejados por la codicia y el egoísmo, por la corrupción y la mafia misma. Cómo puede ser que haya programas de televisión enteros dedicados a charlas y debates sobre un adolescente perdido fumando paco en una esquina, horrorizados porque la juventud está como está pero nadie ni siquiera pensando en el punto de partida de todo esto, en aquella persona que se compra su auto importado vendiéndole a ese chico su vicio, matándolo, ganando plata con el sufrimiento de la gente "ignorante", no porque quiere serlo sino porque así es como se opera acá, como se opera en la gran parte del mundo.. acallando a la sociedad por medio de la ignorancia, quemándonos la cabeza con drogas, con superficialidad, con productos que no necesitamos realmente, con demagogia. Nadie quiere la prosperidad del pueblo, quieren la prosperidad de sus bolsillos. Nos tratan como estúpidos y lo peor es que actuamos como tales, nos peleamos entre nosotros y creemos las mentiras que nos venden. Nos roban esa libertad y nos roban también la inocencia de confiar en un cambio.. ya nadie quiere un cambio o tan solo forma parte de un pensamiento, nunca se llega a una acción concreta porque hay mucho miedo instalado (no casualmente, claro) o porque simplemente existe la creencia de que ya es inútil intentarlo, cuando lo único inútil realmente es dejar de expresarse y protestar.
Hablan de inseguridad, en TODOS lados hablan de inseguridad. ¿Dónde se habla de demagogia? ¿Dónde se habla de corrupción? ¿Dónde se habla de censura? Se habla de drogadicción, de nenes de 7 años de las villas que no tienen para comer pero están consumiendo. ¿Dónde se habla del narcotráfico? Aquél que incluye policías y funcionarios públicos como principales benefactores. Se habla de pobreza y de hambre, con indiferencia. Casi con miedo a alguien que te viene a pedir, porque está instalado el estereotipo de que el pibe que esta descalzo en el centro y te pide un peso es un chorro. ¿Ese es el real chorro? Según la creencia popular así es. ¿Y la gente trabajadora vendría a ser aquel que anda en un auto nuevo, que vive en una mansión, te miente en la cara y gana plata con la destrucción de una nación? ¿Aquél que sin apuntarte con un arma en una esquina, te saca lo que te corresponde como ciudadano y como ser humano.. ?
ESE es el verdadero ladrón. El que se roba tus derechos, tu libertad, tu plata y tu vida, todo junto todos los días, sin siquiera mirarte a los ojos ni conocerte. Aquél que tiene un compromiso y lo rompe por solo pensar en sí mismo, que se cree un semi dios con derecho a bajar al que quiere. Aquél que va a una villa a hacer una campaña política y después se lava las manos, horrorizado. ¿Horrorizado por qué? Si ese es el gran resultado de su plan maestro de riqueza eterna. Comprar a la gente, enceguecerla, hacerla odiarse y culparse entre sí mismos para no ver a los verdaderos culpables, los que más tienen y menos producen. Los que más ganan y menos ayudan. Los que más roban y quiebran la ley.
Debaten en vivo sobre un flaco con una planta de marihuana en su jardín, como si estuviera cometiendo el crimen de la historia y nadie se atreve a hablar de la mafia del narcotrafico y la cantidad de gente involucrada, la cantidad de gente comprada que se caga en el otro por tener una buena vida, sin valores ni integridad. La Presidenta de la Nación es aplaudida por todos porque habla de los efectos afrodisíacos de no se que comida, porque se toma todo con mucho humor... Sí, el bien de la nación se la toma con humor, a nosotros nos toma con MUCHO humor, pero sus ingresos los maneja con una seriedad incalculable.
Podemos votar, podemos juntarnos, salir y hablar y nadie va a desaparecer. Pero de libertad... no se puede hablar de libertad. El mismo miedo que se vivía en aquella época militar hoy se vive entre la misma gente del pueblo, nos traicionamos nosotros mismos y nos censuramos entre nosotros, a veces por intereses económicos y otras veces por simple violencia instalada. Instalada de allá arriba.. cautelosamente y sin que nadie se de cuenta.
Y quizás este texto no sirva de nada, pero yo soy libre y puedo decir lo que pienso y creo que si todos lo hiciéramos, viviríamos mucho mejor. Si manejaramos las cosas con paz, con tranquilidad, con un poco de consideración en el otro al menos. Dejando el racismo de lado, el egoísmo, las mentiras y todo eso que representa a muchos, pero no a la totalidad.
Y desde la bronca, desde el cansancio y la rebelión también pueden nacer cosas buenas, cosas copadas con fines ideológicos y positivos. Y hay mucha gente por ahí con ideas así, con ideas de cambio, lo único que se necesita es la libertad y la colaboración para poder lograrlo, abrir la cabeza, aceptar al otro, culpar a los VERDADEROS RESPONSABLES, no solo a los culpables de un caso en particular, porque todos ellos son la consecuencia de un mismo precedente.