Y así lo deseo.
Me escapaba entre la neblina, pisando sapos y vomitando en los hormigueros. No tenía gracia pero si apuro. Es tan difícil llegar a alguna parte si siempre me estoy yendo. Sentía mi piel derretirse y mis huesos quebrarse pero los sapos no mueren solos. Es una cuestión de necesidad, sólo eso. Correr, evitar, disimular. Mentir.
Y mientras las escaleras se manchaban y todo era verde, el odio crecía dentro mío. Debía hacerlo, debía matarlos. Mancharme con su sangre y cambiar mi vida para siempre. Ser otra persona, la perversa, la que hay que eliminar, la que debe estar lejos. Soy tan hermosa, vomitando la vida que me regalaron la semana pasada y no la supe cuidar. No importa demasiado, es fácil conseguirla y volver a odiarme, volver a amarlos. Gracias por amarme, todo mi esfuerzo se ve recompensado.
Y mientras las escaleras se manchaban y todo era verde, el odio crecía dentro mío. Debía hacerlo, debía matarlos. Mancharme con su sangre y cambiar mi vida para siempre. Ser otra persona, la perversa, la que hay que eliminar, la que debe estar lejos. Soy tan hermosa, vomitando la vida que me regalaron la semana pasada y no la supe cuidar. No importa demasiado, es fácil conseguirla y volver a odiarme, volver a amarlos. Gracias por amarme, todo mi esfuerzo se ve recompensado.
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