23.7.12

Todo esto es tan aburrido. Me quiero escapar.
Y es la única forma que encuentro, al alcance de mi mano, tan atractiva, tan sensual esa forma de perderme y abstraerme de la realidad bailando desenfrenada repleta de químicos, alcohol, suciedad, sudor, cosas que no se ni de qué están hechas y qué tendrán y por qué tanta necesidad de lastimarme. No me quiero ni un poco a veces. O tal vez al que no quiera es a mi cuerpo. Pero no, si al que lastimo es a mi cerebro. Tan cansado de todo esto. La repetición inútil. No me muevo. No me paro más que para buscar más café y agrandar el agujero en mi estómago. Un día me internan y paf al carajo.  Al carajo pero de verdad. A la mierda. Palabras que a todos les asustan porque son unos pelotudos sin remedio. Como yo.

No me mientan. No me cuiden. Ya estoy grande para tanto teatro absurdo. Ya sé todo. A veces tengo miedo de que haya algo que todavía me están ocultando. ¿Qué podría ser? Mirá si... No, no inventes. No proyectes.
Una vida diferente. Viajando, rica, famosa, fría, frívola, pérfida, nada me importa, nada me afecta, soy la hiel, soy la destrucción, soy dios sin la misericordia, soy el dios del flagelo y la tortura, soy un diablo que llora y se arrepiente de ser diablo, soy la que nació sin saber decir la verdad, soy la que nació para ser la imagen de lo que nadie quiere ser. Soy esa. Soy nada. Soy un concepto. Así dicen las malas lenguas. Cuánta imaginación, cuánto interés en mí cuando yo no tengo ni el más mínimo interés en nadie. Pobrecitos todos. Se creen tan importantes. 



Nadie es importante, nadie es imprescindible. Pero si te perdiera... Todo tan oscuro, todo tan parecido a lo que era antes, pero sería peor porque ahora conozco de lo que me estaría perdiendo si volviera a ser la yo que siempre fui.
La dieta del café y los mil cigarrillos. Tanta gente hermosa sobrevive bien así. Un ocasional desmayo. Asusta. Tiemblen todos. Se cae el mundo que construí. Se cae. Tiempo. No tengo tiempo. Dejen de aconsejar. Detesto los consejos. Pero antes valía la pena. Antes. Era tan linda, tan adorada. Era tan estúpida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

copos de azúcar