El ideal de la niña acribillado brutalmente. Cuchillas asesinas, sangre que brota y se cae y renace y en realidad es pura muerte de burbujas. Me mancha, me lastima, me hiere, me duele, bien al fondo, bien adentro, arrancándome la vida. Mi alma, ¿dónde está? Ya no quiero perder más. Me duele. Ay nena. Ay nena me matás. Todo esto es la muerte que me rodea y que personifico. Tengo frío y estoy hirviendo. Tengo alas pero me estoy hiriendo, en el fondo del río mi cuerpo sin cara. ¿Por qué me odio así? Este odio tan físico que desgarra, no conozco a mi ser. Tiemblo. Es mi cuerpo al que odio, mis brazos inútiles, mis manos a las que todo se les cae. Te caes y yo lucho y yo lloro y yo grito pero nadie me escucha, nadie me salva, nadie me mira y me calla y me grita las verdades que pronto serán mi fin.