25.12.10

Mi sensibilidad planea rozar el techo. No puedo evitarlo, no puedo dejar de ser quien soy y cuanto más me esfuerzo por hacerlo más genuina soy... porque las situaciones me guían a manejarme por instinto y a demostrar lo que siento aunque no quiera. No puedo declarar estar del todo mal pero tampoco puedo estar del todo bien y esa incertidumbre me carcome: estoy en una delgada línea entre una instancia y la otra y no me decido a saltar hacia ninguno de los dos lados (o todavía no encontré a alguien que me empuje). El hecho de que pasen cosas que para mí son enormes y para el resto son simples momentos archivados para siempre, me transforma casi imperceptiblemente en una persona insegura pero aparentemente fría. No puedo escribir, sentir, pensar ni demostrar en el momento... solo puedo hacerlo en la distancia y después de un tiempo determinado. Lo que escribo en algún momento de crisis está guardado lejos de la vista de alguien; porque claramente son incoherencias, algunas hermosas y algunas hasta suicidas. No sé por qué tengo que ser tan emocional cuando el resto vive tranquilamente sin cuestionarse nada y olvidando todo tan rápido... Yo sigo estancada hace años y no me puedo mover. Quizás sea parte de mi historia y no es mi culpa haber tenido que crecer tan rápido. O quizás sea mi culpa por elegir rodearme de gente tan vacía y superficial. Sé que busco gente así porque en realidad a mi me gustaría ser así y tengo la loca idea de que voy a contagiarme de esa superficialidad... pero no puedo, no puedo ser tan vulgar. No puedo vaciarme otra vez porque el vacío es aún peor que el dolor y eso ya lo comprobé a la fuerza, a los golpes, a los hachazos. Detesto haber sido lo que fui y detesto cambiar todo el tiempo pero nunca cambiar realmente. Detesto tener un pasado y detesto equivocarme, detesto tener impulsos, detesto tener un corazón tan grande y que nadie se de cuenta o a nadie parezca importarle. Detesto no poder usar a nadie y cuando lo hago terminar sufriendo yo porque no sé... por que parece que cósmicamente el universo está preparado para que yo sufra y es parte delcambio lunar. Basta. Ya ni sé lo que digo. Quisiera poder dormir un buen tiempo y que las cosas se acomoden solas, incluyendo a mi cabeza. Quisiera ocupar cada momento del día con algo interesante para hacer y dejar de pensar para siempre, dejar de analizar, dejar de anticiparme a todo y que todo me termine decepcionando después. Incluso yo misma me termino decepcionando, todo el tiempo.

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